La semana pasada el Real Madrid perdió un partido de football con el Olympique de Lyon que fue decisivo para eliminarles de la “Champions League”. Hasta aquí, todo bien, partidos se ganan, partidos se pierden.Al día siguiente muchos periodistas de radio y TV estaban emocionadísimos con esta derrota así que se fueron a entrevistar a Leo Messi y a Josep Guardiola para preguntarles su opinión al respecto. Es importante destacar que el momento en que les “pillaron” para la entrevista fue durante el evento en que nombraron a Leo Messi como Embajador de Buena Voluntad de UNICEF.
Ante la pregunta sobre que opinaban respecto a la derrota del Real Madrid me sorprendió gratamente que ni jugador ni entrenador entraron al trapo en hacer “leña del árbol caído”. Uno contestó que era algo que podía pasarle a cualquier equipo y que debían tomarlo como ejemplo para no dormirse en los laureles y el otro dijo algo en la misma línea. Agradable sorpresa la de encontrar un par de “ídolos” actuales capaces de asumir con caballerosidad y empatía la derrota del contrario. Pensé “que bien que después de escuchar tanto despropósito de parte del gobierno y la oposición, al menos en el deporte hay un poco de buena voluntad y deportividad”.
Ah, pero que equivocada estaba. Inmediatamente después de la entrevista los periodistas y los tertulianos del programa se dedicaron a criticar tanto a Messi como a Guardiola porque, desde su punto de vista (que denotaba una gran deportividad y respeto por el contrario), no aceptaban que los del Barça no se alegraran y sacaran pecho ante la derrota del Real Madrid. Probablemente habrían considerado más interesante expresiones prepotentes, alardeos exagerados y, porqué no, un par de “boixos nois” que hubieran hecho alarde de alguna gamberrada y falta de educación para dar un poco más de vidilla y tonalidad a su programa. Del nombramiento o la labor de Messi para UNICEF ni una sola palabra.
¿Qué demonios nos está pasando? ¿Qué sucede con la programación de la televisión, la radio y la prensa? ¿Hay un complot para fomentar y promocionar la mala leche, la falta de educación, la incultura, la chabacanería y el pesimismo?
Desde hace dos años imparto cursos de creatividad y no deja de sorprenderme lo mucho que le cuesta a mucha gente pensar de forma positiva. El “si, pero….” es una constante para muchas personas que no bien han tenido una idea cuando ellas mismas ya la están matando.
Siguiendo con la radio, la semana pasada escuché un programa de “expertos” (como los mismos que se inflaron a hacer predicciones antes de la crisis y nunca más se supo) criticando un movimiento que ha surgido recientemente y al que han bautizado como “Esto solo lo arreglamos entre todos”. Eran cinco personas en un programa de radio y ni una sola dijo algo positivo respecto al movimiento. Que si fíjate en quien está detrás, que si ya han salido webs criticándoles, que si hay que sospechar de todo el dinero que ya se han gastado en promocionarlo……………..ahora, que nos quede claro a todos, ni uno solo de los cinco fue capaz de aportar algo constructivo o dar una idea que sirviera para algo.
Tenemos que huir de estas conductas y de estas personas que solo aportan negatividad y mal rollo a un mundo que cada vez tiene más problemas. ¿Cómo vamos a salir adelante si lo único que hacemos es criticar al prójimo, machacar las ideas de los demás, instalarnos en la apatía y el derrotismo?
Otro ejemplo, ¡es que hay tantos que no salgo de mi asombro! esta misma tarde, unos periodistas en un programa de radio comentaban con gran excitación que al IPAD de Apple le han dado el premio al “fiasco tecnológico del año”. Resulta que hay lista de espera para comprarlo, resulta que no hace mucho había colas para adquirir un IPHONE, resulta que muchos tenemos un IPOD con el que estamos encantados y, personalmente, lo considero una maravilla del diseño y de la tecnología. No obstante, aquí tenemos tres o cuatro periodistas (asumo que si están en la radio haciendo un programa serán periodistas o similar) jóvenes, dedicando veinte minutos de espacio radiofónico a tirar por el suelo un producto que – mejor o peor – es innovador y probablemente aportará cosas interesantes a mucha gente. ¡Por Dios que es la primera versión!
¿Es envidia? ¿es falta de imaginación? ¿es ignorancia? ¿es complejo de inferioridad? ¿qué es lo que lleva a algunas personas a criticar, desmerecer y opinar muchas veces sin fundamento sobre el trabajo, las ideas y el esfuerzo de los demás?
Sugiero que la próxima vez que escuchemos a alguien emitiendo una crítica negativa le digamos algo como “disculpa pero no tengo tiempo ni energía para tragar más negatividad, llámame cuando se te ocurra algo positivo, original o divertido”. Quizás les demos algo en que pensar y, sin lugar a dudas, nosotros también nos sentiremos mejor. Sospecho que además de la crisis económica hay otra mucho más profunda en la que también tendríamos que trabajar.
Maria Rosa Serra