Emoción.

Cada hotel debe ser único, especial, original, de modo que ofrezca al cliente nuevas experiencias. Criteria arquitecthos, a través de la arquitectura y el diseño, crea espacios en los que disfrutar de nuevas emociones.
Una buena arquitectura hotelera debe funcionar, pero a la vez, emocionar. Se trata de crear ambientes acogedores que a través de los sentidos externos produzcan emociones favorables a los sentidos internos porque la arquitectura no es tan sólo un tema de materiales y estructuras, sino básicamente de sensaciones que dan al huésped emociones nuevas para que a través de nuevos ambientes entren en contacto con un entorno muy diferente al suyo habitual, y así se olviden de sus problemas diarios o los vean de otra manera. La arquitectura y su diseño alcanzan una gran importancia como valor primordial en la oferta hotelera, como característica diferenciadora de un nuevo hotel.
Por tanto, uno de los temas fundamentales es que hoteleros y arquitectos determinen cuales son las sensaciones que van a recibir los huéspedes en el hotel.
La técnica debe estar al servicio de la función y de la emoción aportando comodidad y confort tanto al huésped como al personal que trabaja en el hotel. El buen diseño de las instalaciones debe considerarse desde el comienzo del proyecto. Pero no debe olvidarse nunca que la arquitectura debe emocionar. Y la emoción se transforme en arquitectura.
Claudi Martínez - Criteria Arquitecthos